Author:
Anónimo.
Title:
EL CONCIERTO DE LA “TUNA” PORTUGUESA.
Publication:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Original edition:
El Lábaro.
Date:
Sábado, 25 de abril de 1908,
p. 2.
En el teatro Bretón
Fiesta espléndida
fue la de anoche.
La buena sociedad
salmantina acudió al teatro Bretón no sólo a cumplir con agasajos
las leyes de la hospitalidad, sino a demostrar en pruebas reales de
entusiasmo la simpatía con que Salamanca ha recibido la visita de
los escolares de Oporto.
Ninguno de los
aplausos que anoche oyeron los extranjeros brotó al deseo de
devolverles los que trajeron de Oporto nuestros estudiantes; ningún
viva de los que anoche sonaron, nació a la idea de salvar el bien
parecer. Aplausos y vítores fueron sinceros signos de admiración al
mérito y de sentidos afectos.
El teatro,
totalmente ocupado por toda clase de personas presentaba admirable
aspecto.
La entrada de las
hermosas reinas de la fiesta, fué verdaderamente majestuosa.
Llevadas del brazo por los señores Cabral y Cambezes, elegantemente
ataviadas y luciendo su natural hermosura y gentileza las
distinguidas señoritas Rosario Casas y Luisa Samaniego, pasaron
sobre los manteos que tendían en el suelo los tunos con delicada
galantería; y detrás de ellas los demás estudiantes portugueses
aclamándolas con frenesí.
Se alza el telón y
la “Tuna” de Oporto es saludada con copiosos aplausos.
Benito M. Valencia
hace su presentación en breves frases realzando la ayuda que las
autoridades de Salamanca han prestado para el lucimiento de la
fiesta y dedicando galantes elogios al bello sexo, a quien con
especialidad presenta la “Tuna”.
El presidente de
ésta Sr. Cambezes saluda a Salamanca en elocuentes y enérgicas
palabras que brotan de sus labios con las agradables cadencias del
idioma portugués, habla de la naturaleza que ha unido a España y a
Portugal, de la desaparición de las fronteras y evoca el recuerdo de
hombres ilustres de ambos países, y termina con este saludo a las
salmantinas: “Vosotras, bellas jóvenes, hermosas como las vírgenes
de Murillo, recibid lo único que puedo daros: el corazón y el alma
que os arrojo con mi capa”.
Entre aplausos
delirantes entrega al Sr. Valencia el diploma de presidente
honorario del Centro Académico de Oporto.
El extenso y
variado programa de la función fue cumplido en todas sus partes.
Con gusto oímos en
la primera las piezas que admirablemente ejecutó la “Tuna”
portuguesa, muy completa e instruida.
Los tunos Cambezes,
Morgado, Raul Cesar, Leal Costa, Roby y Lebre Lima, representaron la
comedia portuguesa en verso, original del poeta Dr. Campos Montero,
titulada Un viaje a Salamanca. En ella demostraron sus
cualidades de artistas al declamar los difíciles y excelentes versos
de la comedia.
Entretanto fue el
intermedio que con sus hábiles manipulaciones de prestidigitación
nos proporcionaron los estudiantes de esta Universidad señores
Samaniego y Aspiunza con nuevos juegos de manos aplaudidos
merecidamente.
La nota simpática
de la velada la dieron las niñas de San Eloy, que acompañadas de su
profesor señor Goyenechea, formaron encantador coro de ángeles,
cantando un vals y una barcarola. La niña Ángeles Rodríguez Martín
entusiasmó al público con el aria de La Trapera y con la jota
que bailaron las niñas Josefa Corona y Dolores López.
La ovación que se dio a las niñas y a su maestro, fue indecible.
A instancias del
público cantó también el Sr. Goyenechea, acompañado al piano por el
Sr. Aspiunza.
El estudiante
portugués A. Morgado declamó una breve poesía de Guerra Junqueiro.
El primer violín de
la “Tuna” acompañado al piano por el estudiante de esta Facultad de
Ciencias Sr. Arroyo, tocó dos piezas de dificilísima ejecución,
superada con maestría, y no menos demostró en el piano el Sr. Aarao
de Lacerda, interpretando una canción de Montego.
Un cuarteto de
guitarras y bandurrias acompañó a los Sres. Mario Alvaro, Augusto
Barreto y Ferreira Neves que cantaron sentidos fados, cuya letra
hizo el poeta salmantino D. Rafal Humara.
La “Tuna”
interpretó una serenata y cerró la velada con la Marcha real
y el Himno portugués.
La fiesta, ya lo
dijimos al principio, fue una fiesta espléndida.
Satisfechos pueden
estar los escolares salmantinos del resultado de sus gestiones y
contentos los portugueses del éxito por ellos alcanzado.