Author:
Anónimo.
Title:
LA TUNA DE OPORTO EN SALAMANCA.
Publication:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Original edition:
El Adelanto.
Date:
Sábado, 25 de abril de 1908,
pp. 1 y 2.
El día de ayer.-
Visitas y serenatas.- El baile en el Pasaje.- El concierto en el
teatro Bretón.- Para hoy.
El día de ayer.
Durante todo el día de ayer los escolares del
vecino reino de Portugal se dedicaron a visitar a algunas personas
de Salamanca, a quienes de antemano pasaron atentos besalamanos.
A continuación reseñamos por separado las que
hicieron.
En casa del vice-cónsul.
A las once de la mañana próximamente salieron los
estudiantes del hotel Castilla, acompañados de los salmantinos, con
dirección a casa del vicecónsul de Portugal, don Julián Maldonado.
Inmediatamente fueron recibidos, cambiándose
afectuosos saludos que terminaron con incesantes vivas a España y
Portugal.
El señor Maldonado obsequió espléndidamente a los
estudiantes con dulces, licores y habanos.
Terminada que fue esta visita, la Tuna se dirigió
por la calle de Zamora a la Casa Consistorial.
En el Ayuntamiento.
Al entrar la Tuna en la plaza, el inmenso gentío
que allí paseaba aplaudió con entusiasmo a los jóvenes escolares,
los que agradecieron esta muestra de cariño, dando repetidos vivas y
tendiendo sus capas para que las señoritas pasasen.
En el Ayuntamiento aguardaban a los escolares el
alcalde señor Mirat, y los concejales señores García Polo, Núñez,
Rivas, Pedraz, Millán y Cuesta.
A la entrada de la sala capitular, se dieron
varios vivas y la Tuna interpretó la Marcha Real, que fue
recibida con aplausos y vivas a España.
Como en casa del señor Maldonado, fueron también
espléndidamente obsequiados, haciendo los honores los concejales
todos.
El presidente de la Tuna levantó su copa
brindando por el Ayuntamiento de Salamanca y dando varios hurras.
El señor Herce, alumno de la Facultad de Derecho,
y cuya representación llevaba, dio gracias al Ayuntamiento por el
apoyo incondicional que ha prestado para que el recibimiento hecho a
los estudiantes lusitanos resultase lo más entusiasta posible.
Terminó dando varios vivas.
El señor Mirat brindó a su vez, haciendo votos
por que estas visitas se repitan con frecuencia, a fin de que se
unan más y más los lazos que existen entre los dos reinos vecinos.
Rogó a los estudiantes saluden afectuosamente al
alcalde de Oporto en nombre del Ayuntamiento salmantino.
El señor Alba, alumno de la Facultad de Medicina,
hizo también uso de la palabra, expresándose en igual sentido que su
compañero el representante de la Facultad de Derecho.
Para terminar, el presidente de la Tuna manifestó
que llevaba grato recuerdo de su visita a Salamanca, y que en nombre
de todos los estudiantes portugueses, daba las gracias por las
inmerecidas atenciones de que se les había hecho objeto.
Todos los que hablaron fueron muy aplaudidos.
El Himno Portugués fue escuchado también
de pié, dándose después vivas a España y Portugal.
A la salida, los portugueses tendieron sus capas,
obligando al señor Mirat que pasara por ellas hasta su despacho.
Desde el Ayuntamiento trasladáronse los escolares a la fonda a almorzar.
En el hotel
Castilla.
Muchas han sido las personas que al hotel han ido a visitar ayer tarde a los estudiantes, reinando gran entusiasmo.
Una Comisión compuesta del presidente de la Tuna,
del vicepresidente y del señor Valencia, fueron por la tarde a las
tres a visitar a las presidentas, las bellas y distinguidas
señoritas Luisa Samaniego y Rosario Casas.
Allí hablaron el señor Valencia, el
vicepresidente de la Tuna y el señor Samaniego, los cuales
agradecieron mutuamente las atenciones que se les guardaban.
En el Gobierno
civil.
A las cuatro de la tarde, y después de haber
estado tocando en el recibidor de la fonda algunas de las obras del
repertorio que traen, y que fueron oídas por el alcalde señor Mirat,
trasladáronse los estudiantes por las calles de Toro, plaza Mayor,
Poeta Iglesias, Navío y Rua, al Gobierno civil, donde les esperaba
el gobernador señor Zapata.
Todos fueron amablemente recibidos, cambiándose
frases de saludo y siendo después obsequiados.
En la Diputación.
Desde el Gobierno
civil trasladose la Tuna a la Diputación, donde les aguardaban el
presidente señor Cuesta y los diputados señores Sánchez y Sánchez,
Beato y Jiménez.
El señor Valencia
presentó a los diputados los tunos, y éstos interpretaron la
Marcha Real que fue escuchada en pie.
El presidente de la
Tuna agradece a los diputados el interés que todos han tomado,
diciendo que no olvidará nunca lo que con ellos se ha hecho.
El señor Cuesta da
la bienvenida a los portugueses en nombre de la Diputación que
preside.
En elocuentes
párrafos habló de España y Portugal, dos reinos que dice están tan
íntimamente unidos que nadie tendrá fuerza suficiente para
separarlos.
Varias veces fue
interrumpido por los aplausos, y al terminar se le hizo una gran
ovación.
Poco después fueron
delicadamente obsequiados, saliendo más tarde con dirección al
Pasaje.
EN EL CASINO DEL
PASAJE
El baile.
Tiempo ha que los salones de este elegante casino
no se veían como ayer estuvieron con motivo del baile que en honor
de los estudiantes portugueses tuvo lugar.
El aspecto que presentaba era encantador.
Lo más escogido y selecto de nuestra sociedad se
había dado allí cita.
Grata fue la impresión que los jóvenes lusitanos
recibieron al penetrar en el Casino, donde fueron recibidos con
grandes aplausos.
A los pocos momentos todos se entregaron a las
delicias del vals, pasando así el tiempo hasta las siete de la
noche, hora en que se retiraron.
Un detalle saliente hemos de hacer constar aquí.
Algunos portugueses parece ser que iniciaron el
bailar ellos solos con señoritas una cuadrilla, baile
especial de rigodón que bailan en su país.
La idea fue acogida con júbilo y todos
satisficieron su deseo, pues el baile es entretenido.
Al terminar fueron muy aplaudidos.
Punto menos que imposible sería publicar los
nombres de las señoritas que al baile asistieron; pero no obstante,
ahí van algunos.
Entre ellas figuran las señoritas de Mompín,
Marcos Segovia, Rollán, Santiago, Llorach, Pérez (E.) González (don
F.), García Forcat, Vega, Sanmiguel, Cáceres, Acosta, Revilla,
Montejo, Tavera, Martín, Rodríguez (don M. y don B.), Herrera, Pérez
Hernández, Gutiérrez, Villastoso, Merás, Pascua, García Gil, Mena,
Olalla, Milán, Díaz, Fernández García y otras muchas que sentimos no
recordar.
En el teatro Bretón
Grato recuerdo quedará entre los salmantinos de
la hermosa y brillante fiesta celebrada anoche en el amplio teatro
Bretón, por la Tuna Escolar de Oporto.
Imposible describirla con exactitud y dar idea
exacta del brillantísimo aspecto que el teatro ofrecía.
La falta material de espacio y lo avanzadísimo de
la hora en que escribimos estas líneas, nos lo impiden también, y
por eso, no puede sino servir esta reseña, para que aquellos que a
la fiesta asistieron, vuelvan a recordar los agradables ratos
pasados y para los que no la presenciaron, tengan una pálida idea de
lo que fué, una especie de índice, en el que procuraremos ser breves
y dejar apuntados los detalles más indispensables de la velada.
Antes de la fiesta.
Desde media hora antes de la señalada para dar
comienzo la velada, fueron llegando al espacioso teatro de la calle
de San Justo, numerosas y distinguidas señoritas, ataviadas con sus
mejores galas, distinguidas personalidades, estudiantes,
comerciantes, empleados, obreros, representaciones oficiales, todo
cuanto, en fin, significa vida.
A las ocho y media ofrecía ya el teatro
animadísimo aspecto, especialmente en las localidades de
preferencia.
Poco después de las nueve llegaron al teatro,
acompañadas por los escolares portugueses, las bellísimas señoritas
Luisa Samaniego y Rosario Casas de Ureña, nombradas presidentas de
la simpática Tuna lusitana.
La entrada en el coliseo la hicieron las
distinguidas presidentas del brazo de los escolares portugueses
señores Cabral y Cambezes, y los que forman la Tuna arrojaban al
suelo, llenos de entusiasmo, sus capas, por encima de las cuales
pasaban las gentiles presidentas.
Estas, entre vítores y aplausos de los
portugueses, se dirigieron a los engalanados palcos que las estaban
destinados.
La concurrencia iba siendo cada vez mayor, hasta
que, por completo, se llenó el teatro.
¡Qué hermoso espectáculo ofrecía el elegante
coliseo!
¡Y cuánta belleza y cuánta hermosura se veía por
los palcos, plateas y butacas!
El palco destinado para el Ayuntamiento, estaba
engalanado con las banderas de Portugal y España, y el de las
presidentas, con vistosa colgadura de terciopelo encarnado, en cuyo
centro se destacaba el escudo de Salamanca.
En distintos palcos fueron colocadas las banderas
de las Facultades de Derecho, Ciencias, Letras y Medicina de nuestra
Universidad, la de la Tuna salmantina, y en el de la presidenta el
estandarte de la Tuna portuguesa.
La concurrencia.
La concurrencia
era, pues, enorme, y lo más distinguido, bello y selecto de nuestra
sociedad se hallaba congregado en el teatro.
Sentiríamos omitir
algún nombre de cualquier señorita, y si en la lista que a
continuación publicamos falta alguno, le pedimos anticipadamente
perdón, pues bien sabe Dios que es por involuntario olvido.
En plateas
recordamos haber visto a las señoras y señoritas de Aspiunza, Húmara,
Vázquez (don Angel), Frutos, Muñoz (don Primitivo), Vázquez de
Parga, Moreno Gobea, Rodríguez Sebastián, Samaniego, Sevillano,
Lerchundi, Moro (don José), Sánchez de la Peña, del Yerro, Mirat
(don Juan y don Gregorio), Pérez Carro, señora del director del
Banco, O’Mulryan, Hurtado de Mendoza, Zapata, Blanco, Monje, de Lis,
Rodasviejas, Vega y La Riva.
En palcos a las
señoras y señoritas de Jiménez, Mora, García (don Federico), Girón,
Tabernero, Montalvo, Sánchez del Vado, Rodríguez (don Higinio),
vicecónsul de Portugal señor Maldonado, Goyenechea y Jaramillo.
Además vimos en
palco una lucida representación del Ayuntamiento de Salamanca,
compuesta por los señores Mirat, Girón, Cuesta, Rivas, Palomero,
Marcos Arias y Marcos (don Florencio).
En otro palco
estaba la Sociedad El Teatro.
En butacas las
señoras y señoritas de Palacios, Reymundo, Reig, Vallejo, Hortal,
Núñez Valladares, Gallego, Cobaleda, Sánchez (Rosarito), Cambón,
Arambarri, Purón, Bedmar, Angoso, Louis, Santos, (don M.),
Bartolomé, Wincer, Paluskiewis, López, Domínguez, Marchessi, Secall,
Algueró, Rodríguez Rollán, Mangas, Rodríguez (don P.), González,
Hernández, (don Manuel), Revilla, García (don Santiago), Díez (don
A.), Soler (B.), Nicolau, Reina, González Domingo, Rodríguez Miguel,
Palomero, Soler (A.), Martínez, y Sanz (don Guillermo.)
La fiesta.
Esta comenzó después de las diez por haber
surgido a última hora algunas confusiones de localidades.
Al aparecer en el escenario la Tuna portuguesa
fué objeto de una formidable ovación, dándose frenéticos vivas a
España, Portugal y a la unión ibérica.
Seguidamente la Tuna ejecutó la Marcha Real,
entre atronadores aplausos.
Hecho el silencio, el señor Valencia pronunció un
bonito y adornado discurso, en el que comenzó diciendo: “Vengo a
cumplir aquí un deber de eterno compañerismo y de eterna amistad. No
voy a presentaros a vosotros, estudiantes, a nuestros compañeros de
Oporto, harto ya conocidos de todos; tampoco les voy a presentar al
alcalde y demás autoridades que nos honran con su asistencia, porque
éstas también las conocen ya, especialmente al señor Mirat, que ha
tenido para nosotros un incondicional apoyo para hacer a los
forasteros un lucido recibimiento que le agradecemos en todo cuanto
vale. Y por último, tampoco he de presentárselos al vice-cónsul,
señor Maldonado, digno caballero, que ha confraternizado desde ayer
con los jóvenes lusitanos.
Perdónenme todos, y yo haré la presentación de
esta juventud forastera, a las mujeres, a vosotros, bellas
salmantinas, de quienes están encantados los lusitanos amigos, y
hacen de vuestra hermosura, sinceros y justos elogios.
Así, en seco, las mujeres de Salamanca son las
más hermosas de Castilla. (Ovación).
Aquí os presento, a esta juventud estudiosa de
Oporto, que viene a confraternizar con su hermanos lo escolares de
Salamanca.
Saludo a las reinas, hermosas muchachas, que
ostentan orgullosas la representación de todas las salmantinas.
Y allí, en el trono de las reinas, donde quiera
que estéis, mujeres de Salamanca, allí iremos nosotros, para cantar
la vida en dulces madrigales, para cantar la juventud triunfante.
El señor Valencia terminó dedicando un cariñoso
recuerdo a las mujeres de Portugal y leyendo unos versos publicados
ayer en El Castellano y alusivos a la visita de los
portugueses.
El público hizo al señor Valencia una formidable
ovación.
Acto seguido, el señor Cambezes, presidente de la
Tuna de Oporto, hizo uso de la palabra para corresponder a las
pronunciadas por el señor Valencia y saludar al pueblo salmantino.
El señor Cambezes, con marcado entusiasmo
proclamó la unión de Portugal y de España, para que juntas las dos
Naciones, vayan por el camino de la civilización y del progreso.
En florido párrafo elogió a Salamanca y a su
Universidad, añadiendo, que España y Portugal han permanecido a
través de los siglos unidas, pero que los odios de algunos reyes
hicieron levantar las fronteras, separándolas, no para siempre, sino
temporalmente, porque ha de llegar un día en que la unión ibérica
sea un hecho.
“La Patria” de López de Vega, de Espronceda, de
Bécquer, de Campoamor, Zorrilla, Castelar y Bretón está unida
íntimamente a “La Patria” de Camoens, Guerra, Junqueiro, Machado,
Eugenio de Castro y Alfonso Costa.
Cuando regresemos a Oporto, añadió, no tendremos
corazón, porque de muy buena gana lo hemos dejado en Salamanca.
(Ovación.)
El señor Cambezes terminó diciendo: vosotras
muchachas salmantinas que teneis los encantos y bellezas de las
mujeres de Murillo, os doy en mi capa, mi corazón y mi alma, que es
lo que puedo daros.
(En medio de una formidable ovación y de vivas
frenéticos al señor Cambezes arroja su capa a las señoritas que
ocupan las primeras filas de butacas).
A continuación hace entrega al señor Valencia de
un diploma nombrándole presidente honorario del Centro Académico de
Oporto.
Y acto seguido la Tuna portuguesa ejecutó la
primera parte musical del programa, compuesta de las siguientes
obras:
a)
Doctor Medeiros.-“Himno escolar”.
b)
Jiménez.- “La madre del cordero” (jota de la zarzuela.)
c)
Puccini.- “Tosca” (final del tercer acto.)
d)
Prazeres.- “De Oporto a Salamanca” (jota)
e)
Matacena.- “Marcha de la retirata” (por la Tuna del Centro
académico.)
Todas ellas fueron
admirablemente interpretadas y siendo los forasteros ruidosamente
ovacionados.
En la
segunda parte del programa figuraban la representación de la comedia
en un acto y en verso, original del poeta portugués Campos Montero,
titulada “Un viaje a Salamanca”.
La obra, de
sencillo argumento, tiene escenas cómicas muy bien presentadas y fue
admirablemente interpretada por los señores Margado, Cambezes, Raul
César, Leal Costa, Roby y Lebre Lima, que fueron muy aplaudidos.
Los
distinguidos jóvenes señores Aspiunza y Samaniego, alumnos de esta
Universidad, entretuvieron a la concurrencia con sorprendentes y
variadísimos juegos de prestidigitación, que llamaron poderosamente
la atención de todos y que sirvieron para demostrarnos, una vez más
los señores Aspiunza y Samaniego, su maravillosa destreza, que les
acredita como acabados prestidigitadores.
Después de un breve
descanso, el reputado maestro don Hilario Goyenechea presentó su
angelical coro de niñas, siendo éste indudablemente el número más
simpático de la fiesta.
Las niñas,
acompañadas y dirigidas por el señor Goyenechea, cantaron
admirablemente y entre atronadores aplausos el precioso vals “Amor
que muere” y una preciosa barcarola que produjo general entusiasmo,
especialmente en los jóvenes portugueses, que arrojaron al escenario
sus capas.
A continuación, la
niña de diez años, Ángeles Rodríguez Martín, hija de nuestro querido
amigo don Higinio Rodríguez, cantó como una verdadera tiple, dando
el debido valor a las notas, accionando como la mejor actriz la
romanza de “La Trapera”, reflejándose en su rostro las emociones
tristes al principio y alegres después de la bonita partitura.
La ovación que a la
niña Ángeles Rodríguez se la tributó, fue general, estruendosa,
formidable, llenándose el escenario de palomas y de numerosos
regalos.
Por último, y como
final de esta parte, las niñas Josefa Corona y Dolores López,
bailaron muy bien una jota del maestro Floglietti, que fue cantada
de modo admirable por la preciosa niña Ángeles Rodríguez.
Nuevos y
estruendosos aplausos.
El
maestro señor Goyenechea, a instancias del público, cantó un bonito
zortzico titulado “Adiós euskalerria”, siendo justamente ovacionado
por su delicada labor.
Y se entró en la
cuarta parte del programa, que la formaron los siguientes números:
a)
Bellini.- “Beatrice di Tenda”, por el cuarteto clásico compuesto por
Santos Junior, I. Santos, Alejandro Prazeres y Amaral.
b)
Accacio de Pavia.- “A una aldeana” por Mario Cambezes.
Rey Collaço.- “Una
canción del Mondego”.
Solo de piano, por
Aaráo de Lacerda.
Fados en la
guitarra y cantados por Mario, Álvaro y Augusto Barreto y Ferreira
Neves.
Todos los jóvenes
lusitanos que en esta parte del programa trabajaron fueron
ovacionados.
En vista de lo
avanzado de la hora (eran las dos de la madrugada), se suprimió la
quinta y última parte del programa, todo musical, ejecutando sólo la
Tuna la Marcha Real española, que fué oída de pie por el
auditorio, entre atronadores aplausos.
Con
esto terminó la agradable velada, dándose vivas a España y Portugal
y reanudándose las ovaciones.
_____
Fados, letra de don Rafael Húmara, cantados
anoche por un escolar lusitano.
Hoy los tunos
escolares
ofrecen una guirnalda,
tejida con sus sentires a las bellas castellanas.
No es en el mar
solamente
donde las perlas se encuentran,
que en el suelo salmantino
cada charra es una perla.
Hispanos y
lusos ponen
la misma sal a sus trovas,
que es el alma lusitana
gemela de la española.
Pon tus ojos,
salmantina,
en el pecho de un fidalgo,
que es el pecho de los lusos
un pecho «muito obligado».
Para hoy.
La Tuna portuguesa hará algunas visitas a
distinguidas personalidades.
Por la noche la compañía Balmaña dará una función
en honor de los forasteros, y en la cual éstos tomarán parte.
En el salón Variedades se celebrará un baile de
artesanos en honor de los portugueses, y después de la función en el
Liceo, se celebrará otro baile en el Casino de Salamanca.