
Author:
Álvarez Martín.
Title:
LA TUNA EN PORTUGAL.
Publication:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Original edition:
El Adelanto.
Date:
Martes, 18 de febrero de 1890, p. 2.
Director ADELANTO
Mi querido amigo: como
habrá usted visto en el telegrama que oportunamente le he dirigido,
hicimos un viaje feliz; llegamos a esta hermosa ciudad a las seis menos
cuarto, atravesando un país accidentado y hermoso en extremo.
Aun cuando la prensa no
tuvo tiempo de anunciar nuestra llegada, nos vimos sorprendidos en la
estación de Riotinto por una comisión de estudiantes que con el traje
clásico de los de esta nación, invadieron nuestro coche dando vivas a
España, Salamanca, Tuna, raza latina y estudiantes españoles, que
fueron contestados por nosotros con vivas a Portugal, Coimbra, raza
latina, estudiantes portugueses, etc., etc., hasta llegar a la estación
de Oporto, donde nuevas comisiones y un gentío inmenso nos aguardaban
aumentando la ovación solemne de que hemos sido objeto y que no puedo
trasladar al papel.
Algo desembarazados del
barullo, pudimos formar en las afueras de a estación, y con Huebra y el
presidente de esta comisión señor Reis Santos a la cabeza, nos dirigimos
por las espaciosas calles de la ciudad al Hotel Continental, donde
teníamos preparado alojamiento para los amigos Paz y Samper.
Imposible describir el
entusiasmo conque todo el mundo aclamaba a la Tuna; los hombres,
sin dejar de aplaudir, y las señoras desde los balcones, agitaban los
pañuelos, arrojaban flores y ponían colgaduras; resultando de todo esto,
un ruido atronador que impedía la audición del paso-doble Mazzantini.
A pesar de que la
aglomeración de gente, hacía imposible el tránsito, sin dejar de
circular coches y tranvías, la concurrencia aumentaba en la puerta del
Hotel, dando vivas no interrumpidos a las entidades ya citadas, a la
unión y federación ibéricas y a los jefes de las distintas fracciones o
comuniones del partido republicano español.
Nuestro digno
presidente Arsenio Huebra, cada vez más querido de la Tuna, se
vio en la necesidad de salir a uno de los balcones del Hotel, para
dirigirse a la muchedumbre, y en un breve y elocuente discurso, dio
gracias al pueblo de Oporto por su cariñosísima hospitalidad con
nosotros, y haciendo ver la diferencia que existe entre el entusiasmo
de esta comercial ciudad y el egoísta mercantilismo inglés.
Después de la nutrida
salva de aplausos con que contestó aquella patriótica y numerosa
muchedumbre, al discurso de nuestro amigo, tomó la palabra el señor Reis
Santos, que con frases elocuentísimas, hizo elogios de España, que
excusado es decir, fue aplaudido frenéticamente por cuantos permanecían
en aquel lugar.
Comimos seguidamente,
acompañados de numerosos escolares de esta ciudad, y después de recibir
ordenes del presidente, estamos a las nueve y media tomando café en el
Lisbonense, desde el cual nos vamos a la ópera, invitados por el
empresario.
No tenemos tiempo para
más; y cierro esta carta diciéndoos con satisfacción, que todos los
tunantes gozamos buena salud y que nos vemos despojados del
cansancio por la honda satisfacción que en estos momentos nos embarga.
Por vía de nota diré,
que aquí se ha suprimido el hip, hip, hurra, y que
las libras esterlinas se las llama libras piratas, por ser inglesas.
De usted afectísimo
ÁLVAREZ MARTÍN.
Oporto 15
de Febrero de 1890.
__________
(de
nuestro corresponsal particular)
Director ADELANTO.
Oporto 18, 12’10 n.- Ha mejorado
notablemente el tiempo, lo cual nos ha permitido pasear por las calles.
Esta tarde hemos visitado la Escuela
de medicina, la Escuela politécnica y el Instituto.
Al regresar al Hotel Continental, que
es donde nos alojamos, recibimos una ovación inmensa, indescriptible,
que excede a cuanto pudiera decir.
Las señoras arrojan flores desde los
balcones.
Acabamos de salir del concierto del
Príncipe Real.
El aspecto del teatro, era
brillantísimo.
No se veía una sola localidad
desocupada.
Las ovaciones se sucedían sin
interrupción, haciéndonos salir a escena infinidad de veces.
El público en pié aclama a la Tuna y
pide que hable Huebra.
Alzase de nuevo el telón y nuestro
presidente pronuncia un discurso fogoso y elocuente. Es interrumpido por
los aplausos continuos y calurosos del público.
En el teatro fuimos visitados por las
personas de más viso de esta ciudad.
Mañana, a la una de la tarde, daremos
otro concierto en el palacio de cristal.
Nos ha concedido rebaja de precios en
los billetes de la compañía de ferrocarriles de Oporto a Coimbra y
Lisboa.
Por tanto es segura nuestra visita a
una de las dos ciudades mencionadas.
No sabemos cuándo será el regreso, pero
puedo asegurar que en la semana actual no podrá ser.-
ÁLVAREZ MARTÍN.
____
NOTA: Artículo
procedente de investigación original inscrita con el número SA-120-02 en
el Registro de la Propiedad Intelectual. La presente edición ha sido
normalizada y corregida para evitar el uso no autorizado de la misma.
Todos los derechos reservados.
|