Autor:
Anónimo.
Título: DESDE CÁCERES.
LA ESTANCIA DE
LA TUNA ESCOLAR
SALMANTINA.
Publicación:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Ver. original:
El Adelanto.
Fecha:
Viernes, 20 de febrero de 1925,
p. 6.
Cáceres, 19 20.- La Tuna Escolar Salmantina,
desde Béjar, se trasladó a Cáceres, llegando a aquella ciudad a las
dos y media de la tarde.
El recibimiento dispensado a los escolares
salmantinos, fue entusiasta y cariñoso. Numeroso gentío, entre los
que figuraban los alumnos del Instituto, con su bandera, recibieron
a los escolares con vivas y aplausos, que contestaron los de la Tuna
con vivas a Cáceres.
Desde la estación y seguida de numeroso público,
la Tuna entró en la ciudad a los acordes de un pasodoble, desfilando
por las principales calles en medio de grandes aclamaciones.
Los balcones de las calles de San Pedro, San
Antón, Alfonso XIII y Plaza Mayor, estaban engalanados y en ellos se
veía a bellísimas señoritas de la ciudad cacereña.
Después del natural descanso, la Tuna dio su
primer concierto en el Ayuntamiento, donde el alcalde señor Torres
Cabrera y una comisión de concejales recibieron a la Tuna,
obsequiándoles espléndidamente y entregándoles un donativo.
Después la Tuna obsequió con varias audiciones de
su repertorio a distinguidas familias de la localidad, siendo objeto
de grandes agasajos.
Fueron recibidos en las casa de las señoritas de
Cabrera, Muro, Gimeno y López Montenegro, designadas madrinas de la
Tuna, imponiendo a la bandera las corbatas por ellas regaladas.
A las diez y media de la noche, en el círculo La
Concordia, dieron un concierto los de la Tuna, celebrándose en su
honor un concurridísimo y brillante baile, siendo obsequiados con
dulces, licores y habanos.
Ayer por la mañana los estudiantes salmantinos
continuaron obsequiando con conciertos a las personalidades más
salientes de la buena sociedad cacereña, visitando también el
Instituto y las Escuelas Normales, en cuyos centros docentes fueron
recibidos por los claustros respectivos y los escolares.
A las seis de la tarde en el cinema Gabriel y
Galán la Tuna celebró su fiesta en honor de sus madrinas.
El salón presentaba un brillantísimo aspecto y la
velada obtuvo un éxito extraordinario.
Lo mismo el concierto de la Tuna que la
representación del sainete «Pulmonía doble», fueron tan del agrado
del público que las ovaciones se sucedían sin interrupción.
Cristóforo Morán alcanzó un personalísimo éxito
representado el monólogo «Se m’ha perdido la costilla».
Cáceres está animadísimo y los tunos gozan de
excelente salud.