Autor:
Anónimo.
Título:
LA ESTUDIANTINA DE COIMBRA.
Publicación:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Ver. original:
El Adelanto.
Fecha:
Viernes, 23 de marzo de 1900,
p. 2.
En el Centro de
Labradores
A las tres de la tarde de ayer, una comisión de
la Tuna se presentó al presidente de este Centro, y le rogó les
permitiera ejecutar unas cuantas piezas en aquellos salones.
El presidente accedió gustoso a ello, y para las
seis de la tarde se dispuso el magnífico local.
La noticia circuló como el rayo, y a las cinco y
media era completamente imposible dar un paso por las hermosas y
espaciosas habitaciones de este Centro.
Multitud de señoras acudieron solicitas a
admirar, una vez más, la destreza y maestría con que tocan los
instrumentos que traen los tunos portugueses.
Ejecutaron tres bonitas piezas y todas ellas
fueron aplaudidísimas.
Se dieron vivas a Portugal, a España, y a los
estudiantes en general.
La Junta directiva dispuso en uno de los salones
del piso segundo un escogido lunch, al que asistieron la reina de
la Tuna y las damas de honor que han presidido los conciertos del
teatro.
En Lope de Vega
Anoche se celebró la
función de despedida, de los simpáticos tunos de Coimbra, en el teatro
de Lope de Vega.
En la fiesta tomaron parte, como en las noches
anteriores, la tuna de Coimbra, que ejecutó varias obras musicales con
su acostumbrada maestría, y los jóvenes escolares que interpretaron
admirablemente la parte dramática, siendo tan aplaudidísimos como de
costumbre.
Verdaderamente simpático y fraternal resultó el
final de la fiesta. Entre vivas y aplausos delirantes, pronunció un
elocuente discurso el joven escolar señor Acevedo, en el que ponderó las
excelencias de la prensa periódica, e hizo un ligero bosquejo de la
literatura provenzal.
Después el ilustrado presidente de la tuna
Coimbresa señor O’Cide, con fácil y elocuentísima frase, pronunció un
bonito discurso, diciendo, entre otras cosas, que las madres de Portugal
no habían derramado una sola lágrima al despedirse de sus hijos, porque
sabían que encontrarían otras madres cariñosas en España.
No deben existir fronteras, dijo, entre las
naciones que baña un mismo río. España y Portugal marcharán siempre
unidas por el camino del progreso y la civilización.
Terminó expresando en nombre de los escolares
lusitanos, su eterno agradecimiento a Valladolid, cuya hidalguía y
caballerosidad han sido bien notorias.
El señor Cide escuchó prolongadísima aplausos.
Los señores Crisól y Prieto hablaron en nombre de
los escolares vallisoletanos, repitiéndose los vivas y aplausos y así se
terminó la fiesta de anoche.
Marcha retrasada
Los escolares portugueses recibieron un despacho
en el que se les concedía autorización para estar el día de hoy entre
nosotros.
A tal objeto, los escolares vallisoletanos
organizan algunos festejos.
Hablábase anoche de la celebración de un baile y
alguna otra fiesta en obsequio de los coimbranos.
(De La Crónica Mercantil.)
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NOTA: Artículo
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