|

Autor:
Baltasar Otero.
Título:
A LA RONDALLA HIJOS DEL TRABAJO LA TUNA SALMANTINA.
Publicación: Internacional del Estudiante, 2009.
Ver. original:
Noticiero Salmantino.
Fecha:
Miércoles, 21 de febrero de 1900,
p. 3.
Vuestra hidalga cortesía, digna de continuar las gloriosas
tradiciones de un pueblo fecundo, es acreedora a nuestro profundo
agradecimiento. Sin duda, os parecía pequeño favor vitorearnos en las
calles y proclamar en la prensa la unidad verdad de nuestros corazones,
perfectamente interpretada, que anoche hacéis gala de la proverbial
liberalidad que os enaltece.
Los que trabajan son
amigos, porque persiguen idéntico fin, sin bien con aptitudes tan
distintas, como se deducen nata o profesionalmente de los variados
deberes impuestos a la humanidad entera por un equilibrio social, en que
todos nos interesamos, respondiendo con obras , a nuestros juicios,
lógicas. ¿Nos abisma esto? No; realmente la división del trabajo que
abraza el individuo, en circunstancias difíciles de precisar por él
mismo, en gran número de casos, es el vínculo que más estrecha nuestras
buenas relaciones en el comercio constante de sociabilidad técnica y
científica, cordialmente establecida entre salmantinos hermanados por la
honradez, y jamás se hable de esferas o clases, cuya demarcación
imaginariamente han creído ver bisoños, que atendiendo a la baja
materia, lastimosamente han olvidado el pleno vigor de las facultades
más elevadas, que al clasificar el sujeto, no valoran la descendencia de
Colón ni de Creso.
Son nuestras pasiones
de las que el inmortal Chateaubriand llamó virtuosas, engendradas por el
amor, no de las viciosas compuestas por el orgullo; nacen de nuestro
fiero amor a la dignidad patria, sin matices regionales. Os ofrecemos
con la mayor espontaneidad nuestro sincero afecto y entrañable amor;
solamente añado que si es cierto que hay una falsa modestia, que es
vanidad; una falsa gloria, que es ligereza; una falsa grandeza, que es
pequeñez; una falsa virtud, que es hipocresía, y una falsa discreción,
que es ignorancia, ¡cuánto en la Estudiantina encontréis, siquiera os
parezca estrecho, templado y modesto, habréis de reconocer que es
verdadero!
El presidente,
Baltasar Otero.
Salamanca 21 de Febrero
1900.
____
NOTA: Artículo
procedente de investigación original inscrita con el número SA-120-02 en
el Registro de la Propiedad Intelectual. La presente edición ha sido
normalizada y corregida para evitar el uso no autorizado de la misma.
Todos los derechos reservados.
|
|