
Autor:
Anónimo.
Título:
EN EL LICEO.
Publicación:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Ver. original:
El Nuevo Progreso.
Fecha:
Miércoles, 9 de abril de 1890, p. 1.
A las seis de la tarde
no había una localidad ni para un remedio; todas se habían expendido.
El numeroso público que
acudió a la fiesta era todo lo más escogido de Salamanca.
(Nuestro colega La
Región, por supuesto, no fue a la solemnidad).
Lo cual no impidió ni
fue obstáculo para que la representación cómico lírica de El año
pasado por agua y ¡Cómo está la sociedad! resultasen a las
mil maravillas interpretadas.
En premio de lo cual
recibió merecidísima ovación la compañía.
En los entreactos, al
tenor de como se indicaba en el programa, la comparsa escolar lusitana
dio a conocer su imponderable repertorio musical, principiando por la
marcha real española y concluyendo con una inspirada y dulcísima melodía
de puro sabor portugués, que arrancó nutridísimos aplausos y atronadoras
aclamaciones.
Al terminar la primera
parte de su programa, una comisión de estudiantes salmantinos fue al
escenario para ofrecer una hermosa corona en testimonio de consideración
y de gratitud a los portugueses.
Breves, pero
sentidísimas palabras, empleó el Sr. Garzón para entregarla, siendo
contestado con no menos tiernísima elocuencia por el presidente de la
Tuna portuguesa.
Luego más tarde, desde
las plateas inmediatas el proscenio, fueron arrojadas gran número de
palomas a las tablas, al par que atronadora salva de aclamaciones.
El entusiasmo que reinó
en el coliseo durante aquellas plácidas horas que duró la solemnidad
teatral, no es posible describirlo.
Las autoridades, según
se decía de público, habían recibido instrucciones de la corte para que
procurasen que los elementos escolares tuviesen la mayor circunspección
en sus discursos, por lo cual nuestros ilustres huéspedes, lo mismo que
nuestros compatriotas salmantinos, se abstuvieron de toda manifestación
oratoria.
Aun cuando por esto la
fiesta no desmereció en su grandeza, hubieran sido de muchísimo efecto,
sin embargo, unas cuantas expansiones retóricas, pues a muchos de los
que acudieron no otra casa les había servido de estimulo que oír las
elocuentes voces de los escolares lusitanos y españoles, todos
enardecidos con el loable pensamiento de la federación.
La fiesta terminó en
medio de la más entusiasta ovación.
____
NOTA: Artículo
procedente de investigación original inscrita con el número SA-120-02 en
el Registro de la Propiedad Intelectual. La presente edición ha sido
normalizada y corregida para evitar el uso no autorizado de la misma.
Todos los derechos reservados.
|