
Autor:
Salmantico.
Título: CONCIERTOS Y AGASAJOS.
LA TUNA ESCOLAR
EN ZAMORA.
Publicación:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Ver. original:
El Adelanto.
Fecha:
Martes, 28 de enero de 1930,
p. 4.
El sábado llegaron a la vecina ciudad, los
simpáticos tunos, cuya visita habían despertado gran interés, desde que
fue anunciada.
La Tuna, así que llegó
a Zamora, el primer acto oficial fue visitar al señor alcalde en el
Ayuntamiento, donde los escolares fueron recibidos por el alcalde señor
Gil Angulo, el director de la Real Coral Zamorana, señor Haedo; el
secretario de la Corporación municipal, señor Prada; los miembros de la
Colonia Salmantina, señores Jiménez, Micó, Dalama y Ledesma.
Los tunos interpretaron
varias piezas musicales, después de lo cual abandonaron el Ayuntamiento,
recibiendo importante donativo del mismo.
La velada en el teatro
A las siete de la tarde
dio comienzo, en el Teatro Nuevo, la velada musical que había organizado
los tunos, en obsequio de las señoritas zamoranas.
El teatro ofrecía
admirable aspecto, siendo ocupados todos los palcos por lo más selecto
de la buena sociedad y por la Real Coral, Colonia Salmantina y centros
oficiales.
El resto de la sala,
por numerosísimas y bellísimas señoritas.
El presidente de la
Colonia Salmantina saludó a los estudiantes, haciendo la presentación de
la Tuna, en términos cariñosos y elocuentes, siendo muy aplaudido al
final.
El presidente de la
Tuna, señor Vargas, leyó el siguiente hermoso discurso:
“Zamoranos de nuestro
afecto. Bellísimas señoritas, compañeros del amor:
La estudiantina pasa...
pero adueñándoos vosotros de nuestro espíritu escolar, del sentimiento
de nuestra propia juventud.
Venimos de la ciudad de
las piedras de oro, a pasar unos breves, pero agradables horas en esta
acogedora ciudad hermana, también de piedras de oro, que hablan del
heroísmo de mujeres castellanas de hondo sentir y pensamiento elevado,
que como Urraca y María la Brava, dejaron huella de amor patrio que
vosotros y nosotros sabemos sentir.
Grande ha sido vuestras
bondades, exteriorizadas hoy al cruzar estas históricas calles, que
recuerdan a cada paso los títulos y mercedes que les otorgaron reyes y
príncipes, y el recuerdo de su emoción embalsamaba el ambiente del
optimismo que baña la esperanza de nuestros años mozos.
Zamora es Salamanca
Salamanca es Zamora.
Vuestro Viriato
defendió la libertad de que nos habla la historia, hermano fue en
sentimiento protector de multitudes de nuestro comunero Maldonado.
Vuestras bellísimas y
simpáticas mujeres, hermanas son en belleza y virtud de las nuestras.
Y es que no hay
fronteras provinciales donde manda el corazón.
Somos Castilla.
Ahí está como heraldo
del arte castellano, las filigranas de vuestra soberbia Catedral, de la
Magdalena, de San Vicente del Tránsito, del Palacio de Momo, que
pregonan arte hermanado con Sancti-Spíritus, Casa de las Conchas,
Palacio de Monterrey y Plaza Mayor.
Autoridades de todos
los órdenes, escolares amigos, zamoranos todos, periodistas, Colonia
Salmantina, gracias, muchas gracias y gracias siempre por vuestras
atenciones y agasajos.
Señoritas. Muñequitas
del amor, para vosotras es el final de nuestro reconocimiento. Sois como
nosotros, estudiantes de la vida, de esta vida que no podría existir,
sin la gracia de vuestras sonrisas, sin el fino comentario que siempre
tenéis a flor de labios, de esos labios de expresión dicharachera, de
esas miradas que sin hablar, dicen tanto, que es la lección que mejor
sabemos aprender. La lección del amor.
Felices seáis,
encantadoras señoritas, felices y dichosas os queremos ver a la vera de
nuestras simpatiquísimas presidentas Marujita Peñalosa, Lolita Milán y
Tránsito Prieto.
¡Viva Zamora!”
A lo que contestaron
todos los elementos de la Tuna y de la Colonia Salmantina.
Seguidamente se dieron
vivas a Salamanca.
A continuación se
interpretó, de modo maravilloso, el pasodoble “A la Tuna”, original del
director de la misma y de la Banda provincial, don Castor Iglesias
Pablo, cuya obra musical gustó extraordinariamente, mereciendo los
honores de la repetición, entre grandes aplausos.
El pasodoble “A la
Tuna”, es una pieza que se hará popular, pues su autor ha sabido llevar
a ella la alegre nota del sentimiento escolar, juntamente con una
técnica propia de la fina e inspirada cultura musical del joven autor,
al que sinceramente felicitamos por su mérito artístico. Después
interpretaron “Las Maravillosas”, mazurca, Soutullo y Vert, Andante de
la “Cassation”, en sol, Mozart; “Los bullangueros”, fado, J. Guerrero.
Segunda parte.-
Intermedio cómico a cargo del excéntrico Les-Tay-Ber, solistas de la
Tuna.
“Pulgarcito”, vals, H.;
“La Fadista”, fado, L. P.; “Jota aragonesa”. La Tuna como fin de fiesta,
interpretó “Flor de Mayo”, tango, Gustavo y José María Martínez;
“Fandanguillo de Almería”, G. Vivas; “Estampa”, pasodoble, A. Fernández.
El escolar Fernando de
Bernardi, con gran naturalidad, con absoluto dominio de su festiva
misión, hizo pasar agradables ratos de risa a la concurrencia, con sus
cuadros cómicos, al estilo de Ramper.
Verdaderamente que
Bernardi se reveló como fino y chistoso artista, en el arte de hacer
reir.
Fue muy aplaudido.
Al terminar la velada
musical se reanudaron las ovaciones a la Tuna.
Visitas a las
presidentas
Las bellísimas presidentas de la Tuna, Marujita
Peñalosa, Lolita Milán y Tránsito Prieto, se reunieron en el domicilio
de la primera, donde recibieron a la Tuna en su visita oficial.
En los elegantes salones de los señores de
Peñalosa se celebró, como era natural animado baile, reinando entre la
distinguida concurrencia, alegría y buen humor.
Los tunos fueron espléndidamente obsequiados en
metálico, dulces, licores y habanos.
En la Colonia
Salmantina
El domingo, a las doce,
los tunos, después de hacer su visita a la Diputación provincial, se
trasladaron al Círculo Católico de Obreros, domicilio social de la
Colonia Salmantina, en la que se desbordó el natural entusiasmo, al
llegar los tunos de la patria chica, que mejor se añora cuanto más nos
separan las distancias.
Fueron recibidos por el
presidente señor Jiménez y los salmantinos señores Anciones, Micó,
Pinto, Ledesma, Iglesias, Otero, Regalado, Dalama, Martín,
Rodríguez-Domínguez, Toral, Francia y Román, y dos centenares de
personas familiares de nuestros paisanos.
Momentos después de
llegar los tunos a la Colonia, las dignísimas presidentas señoritas de
Peñalosa, Milán y Prieto, tuvieron la gentileza de visitar la Colonia,
para devolver en su propia casa, la visita a los simpáticos escolares,
que las recibieron con vivas y grandes ovaciones.
El presidente, señor
Jiménez, saludó a los tunos, felicitándoles por sus éxitos artísticos y
congratulándose la Colonia de tenerlos a su lado, aunque sólo fuera
brevemente.
Fueron espléndidamente
obsequiados, haciendo los honores de la casa, bellísimas señoritas hijas
de salmantinos.
Más visitas.- En casa
del doctor Anciones.
Los tunos, por la tarde, antes de visitar los
cafés de Becedas, Mercantil y París, quisieron corresponder a las
infinitas y cariñosas atenciones que para ellos tuvo el reputado médico
don Felipe Anciones y tuvieron la feliz idea de ir a dar una serenata a
su bellísima y gentil hija, Manolita Anciones Cea, la que acompañada por
su preciosa hermana Enriqueta y su prima Sara Hernández de Cabezudo y la
señora de Anciones, hicieron los honores de la casa, haciendo subir a
ella a los jóvenes escolares.
El señor Anciones les
saludó en términos sencillos, cariñosos, inspirado por la dulce
melancolía de sus años mozos en la misma Universidad, siendo después
obsequiados, pero muy espléndidamente con dulces, licores, habanos y en
metálico.
Terminó tan agradable
reunión entre vivas y aclamaciones a los señores de Anciones, sus hijas,
Zamora y Salamanca.
En la Coral
Los estudiantes fueron recibidos en la Real
Coral, por su director señor Haedo, presidente señor de los Ríos y gran
número de coralistas de ambos sexos.
Fueron saludados por el señor de los Ríos, en
nombre de la Real Coral de Zamora, la cual se hallaba preparada en su
totalidad para entonar unas canciones en obsequio de los tunos, lo que
se hubiera hecho de no haberse demorado tanto la visita, que había sido
anunciada para mucho antes.
Se dieron vivas a la
Real Coral, la cual con verdadero afecto aplaudió a los escolares al
final de sus artísticas ejecuciones, que fueron presenciadas por más de
doscientas personas.
Al final, la Real Coral
obsequió en metálico a los estudiantes.
Asalto en el casino
El domingo por la noche, a las ocho próximamente,
la Tuna se presentó en el Casino, donde se celebró un hermoso baile, que
se vio concurridísimo por bellísimas y encantadoras señoritas que en
Zamora, por fortuna suya, tanto abundan, justicia es reconocerlo, y cuyo
baile duró hasta las diez de la noche.
Los estudiantes, haciendo el sacrificio de no
bailar, turnaron constituyendo diversos tercetos o cuartetos
improvisados, que hicieron de la gratísima reunión de la aristocracia
zamorana, casi un baile continuo.
Los estudiantes de Salamanca, con su oportuna
visita a la vecina ciudad, dejaron bien sentado su galantería y buen
humor, conduciéndose en todos los numerosos actos a que concurrieron,
con esa hidalguía tan espléndida y señorial propia del elemento escolar,
arrastrando tras ellos la simpatía de todo el vecindario.
SALMANTICO
____
NOTA: Artículo
procedente de investigación original inscrita con el número SA-120-02 en
el Registro de la Propiedad Intelectual. La presente edición ha sido
normalizada y corregida para evitar el uso no autorizado de la misma.
Todos los derechos reservados.
|