Autor:
Juan Antonio R.
Título:
LA TUNA UNIVERSITARIA.
Publicación:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Ver. original:
La Gaceta Regional.
Fecha:
Sábado, 25
de noviembre de 1933,
p. 3.
Nuevamente está
formada la Tuna Universitaria. Dentro de breves días la formación
artística estudiantil nos alegrará con las sonoras notas, tañidas por
manos jóvenes y alegres, que harán sentir glorias pasadas.
Aquellas glorias
pretéritas, en que Salamanca, la ciudad universitaria por excelencia,
era imperio del buen humor, cobijado bajo la ancha capa, el gorro con
cuchara y el espadín envainado.
La vieja tradición
tiene hoy también su culto artístico en un puñado de escolares, que
desafiando los inconvenientes naturales de los tiempos, se lanzan a la
calle a darnos ese tópico que llega al corazón y hace sentir jóvenes a
los que pasaron la edad de la Universidad haciéndolos recordar, quizás
con amargura, sus años jóvenes, años de esperanza, años que sólo miramos
y vemos a través del cristal rosa, que todo lo alegra.
El lunes, es muy
probable sea el día de la primer salida, y desde el lunes continuarán,
con sus serenatas, derrochando sabor universitario.
Recibámoslos con
cariño y admiración.
Salamanca no podía
estar falta de una tuna auténtica y genuinamente universitaria.
Ya la tenemos y
debemos ayudarla a conservar el carácter tradicional.
La Tuna
Universitaria
Salmantina goza de excelsitud artística, ganada últimamente en Madrid,
la pasada temporada, quedando clasificada en segundo lugar, en
competencia alegre y franca, con las más destacadas agrupaciones
españolas.
Al compás del
pasacable “Brisas de España”, se lanzarán a la calle, y será admirada
muy pronto en un teatro local, donde se presentará al público con un
repertorio variado.
El lunes, como
decía, es muy probable sea la primer salida. Parece que estoy viendo la
formación, siguiendo al paso firme de la bandera, y esparciendo en redor
el arte, la música, la alegría, que amalgamada se cobijará en el pecho
de alguna mujer, que tras el balcón deje cabalgar al lado de los
estudiantes su corazón, con un pensamiento adornado de dulces
esperanzas.
¡¡Qué romanticismo
más puro, en contraste con la áspera materialidad de la época!!
Pero ellos tienen
nuestra simpatía y sabrán poner – con su propio esfuerzo, cuando vayan a
visitar las diversas poblaciones del Norte, en la excursión que tienen
en proyecto –, el pabellón de la Universidad de Salamanca a la altura
que ondeaba cuando nuestra Universidad era proclamada en el mundo entero
como cuna del arte y de la ciencia.
Juan Antonio R.
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NOTA: Artículo
procedente de investigación original inscrita con el número SA-120-02 en
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normalizada y corregida para evitar el uso no autorizado de la misma.
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