Author:              C.

Title:             LA “TUNA ESCOLAR SALMANTINA” EN BEJAR.

Publication:   Museo Internacional del Estudiante, 2009.

Original edition:  El Lábaro.

Date:            Viernes, 26 de marzo de 1909, pp. 1 y 2.

____

 

 (DE NUESTRO REDACTOR “CROTONTILO”)

LA “TUNA” EN BEJAR

Esperando a la “Tuna”

La víspera.

No puede abandonarse el tema de actualidad. Todo lo absorbe la Tuna, y todas las conversaciones giran sobre su venida. No podrán quejarse los tunos del recibimiento que Béjar les hará, pues es seguro que ha de exceder a las más optimistas esperanzas. Contrasta este entusiasmo y cordialidad de Béjar, con las noticias que algún alma buena ha esparcido en Salamanca, según las que en Béjar había excitación contra la estudiantina. Es una insigne mala fe la que han demostrado los que tal cosa han dicho. El recibimiento que mañana tendrá la Tuna, excederá a toda ponderación. Y si no, al tiempo.

Los estudiantes de esta Escuela de Industrias continúan haciendo preparativos para que el acto revista el mayor esplendor.

Ostentan lazos de seda en el ojal de la americana, y comisiones de ellos han recorrido las casas de la calle Mayor, rogando al vecindario que ponga colgaduras en los balcones al paso de la Tuna.

 

Llegada de la “Tuna”.

(POR TELÉGRAFO)

(Despachos recibidos ayer y expuestos al público en Novelty)

En la estación.- Ovaciones entusiastas.- Al Ayuntamiento.- Discursos.- En honor de las presidentas.- Entusiasmo creciente.

BÉJAR 25 (11 m.) – A las ocho y media llegó el tren que conducía a la Tuna Escolar de Salamanca.

Los andenes y alrededores de la estación están totalmente invadidos por el vecindario de Béjar, que acudió a esperar a los tunos.

La entrada del tren en la estación fue saludada con una ovación inmensa de entusiasmo.

Esperaban a sus compañeros los estudiantes de la Escuela de Industrias de Béjar.

La banda de la población acudió también.

Los tunos bajaron  del tren entre vivas y aplausos, de los estudiantes bejaranos, contestados y seguidos por el resto del público.

En la fonda de la estación se hallaba servida la mesa para el almuerzo de los tunos.

Después del almuerzo se organizó la comitiva, haciendo su entrada en Béjar entre incesantes aplausos.

En casa del señor Gonsálvez, a la entrada de Béjar, aguardaban las presidentas de la fiesta, que se celebrará esta noche.

Los tunos hicieron honores a sus bellas presidentas con algunas piezas de su repertorio.

Prosiguieron después por la calle Mayor hasta el Ayuntamiento.

Todo el trayecto de la calle fue continuada ovación del público que ocupaba la vía y los balcones llenos de gente.

La «Tuna» iba tocando, avanzando difícilmente entre la gente.

Por fin llegó al Ayuntamiento.

En el salón de sesiones aguardaban el Alcalde, algunos concejales y demás autoridades de Béjar.

El estudiante de esta Escuela de Industrias, Sr. Arance, pronunció algunas palabras de bienvenida a los escolares salmantinos.

Después habló el alcalde, pronunciando sentido discurso lleno de efusivos saludos para los huéspedes.

Contestó el vicepresidente de la Tuna Benito M. Valencia. Sus palabras se acogieron con estrepitosos aplausos.

Los tunos tocaron después algunas piezas, que gustaron mucho.

En el Ayuntamiento se había preparado espléndido lunch.

Licores, pastas y habanos sirvieron de obsequio a huéspedes e invitados.

La «Tuna» salió del Ayuntamiento y a la salida se repitieron las ovaciones por el público, que llenaba completamente la plaza del

El entusiasmo que se nota en Béjar por la llegada de la «Tuna escolar» y por el concierto de la noche es inusitado.

Los tunos están bien satisfechísimos de los agasajos de que son objeto.

El concierto promete ser un exitazo.

C.

La tarde de ayer

(ALCANCE POSTAL) 25, 6 de la tarde

Comentarios.- En el Progreso.- En el Casino de Béjar.- Las presidentas.- Recepción solemne.- Violetas.- La “Benéfica” y los estudiantes.- Para el concierto.- Para mañana.- El “Lábaro”.

Continúo mi información telegráfica, dando cuenta de los sucesos más salientes con motivo de la llegada y estancia de la Tuna en Béjar.

Como habrán visto los lectores de EL LÁBARO, el recibimiento ha sido no cordial, sino entusiástico, inenarrable. Todo Béjar se ha esforzado por expresar su cariño a los tunos.

La entrada excedió a las esperanzas más lisonjeras.

Los vivas atronaban el espacio, y los tunos no podían transitar, por impedirlo el público, que se aglomeraba en las calles y no se cansaba de vitorear a los estudiantes.

Después de la recepción en el Ayuntamiento, que estuvo brillantísima, fueron los tunos al salón Progreso, donde ejecutaron algunas piezas, siendo obsequiados por el dueño del local.

Después de comer, fueron al Casino de Béjar, donde tocaron escogidas piezas, y la Junta directiva les demostró su gratitud, con dedicados agasajos.

Desde allí marcharon, precedidos y seguidos de compacta muchedumbre, al domicilio de Isabel Gonsálvez, donde estaban reunidas las presidentas: Loreto Zúñiga, Teodora Anaya, Isidoro Gonsálvez, María Calzada y Felisa Asensio. En elegante mirador de la casa, se hallaban las presidentas, y al llegar frente a él los tunos, descubiertos, dieron vivas calurosas a sus presidentas, subiendo seguidamente a las habitaciones y siendo presentados los tunos a las señoritas por su presidente Sr. Villachica, en frases galantes, llenas de humorismo.

Después ejecutaron piezas musicales con la maestría peculiar en ellos.

Poco después se abrió el salón, donde, en riquísima mesa, hallaron los tunos e invitados las más delicadas golosinas y los vinos y licores más selectos.

A cada tuno le fue entregado, por las presidentas, un artístico ramo de violetas, que prendieron en la ropilla escolar.

jando memorable recuerdo en quienes tuvieron la dicha de asistir a la recepción, que ha resultado espléndida y brillante en extremo.

Esta mañana circuló una Hoja de la Benéfica bejarana, en la que explica lo ocurrido con motivo del conflicto surgido entre esta sociedad y los representantes de la Tuna. Termina la Hoja dando un ¡viva la Tuna salmantina!

Con esto ha terminado el supuesto conflicto, y hoy en Béjar no hay más que adhesión y afecto para los tunos.

El concierto de esta noche promete ser un acontecimiento. Están tomadas todas las localidades, y desde mediodía se ha puesto en la taquilla el cartelito: No hay billetes.

Mañana a las diez, se celebrará la recepción en la Escuela Superior de Industrias, que promete estar concurridísima y animada.

Su director, Sr. Cagigal, ha circulado B. L. M. a las personas más salientes, invitándolas al acto.

De todo cuanto ocurra hasta mañana, telegrafiaré.

Se espera con ansiedad el número de EL LÁBARO con los retratos de las bellísimas presidentas.

                                                                                           C.

El concierto.

Entrada de las Presidentas.- Empieza la fiesta.- Discursos de Arance y Valencia.- La “Benéfica” y la “Tuna”.- Concordia afectuosa.- Ovación a Goyenechea.- Versos de Valencia.

BÉJAR, 26 (2 DE LA MADRUGADA).

            En este momento termina el concierto de la Tuna.

Es el de hoy, un día cuyo recuerdo acompañará de por vida a los estudiantes que nos han honrado con su visita, y a los que hemos tenido la fortuna de asistir a la fiesta.

Cuanto yo diga del entusiasmo, del esplendor, de la alegría que ha reinado en el teatro, todo ello es reflejo débil de lo ocurrido.

A las nueve en punto hicieron su entrada en el teatro las cinco distinguidas presidentas, siendo recibidas por la Tuna, que las acompañó al palco presidencial, ornamentado con riqueza y gusto.

Aquel palco, era un encanto, por la belleza de las mujeres que lo ocupaban.

Después, el abanderado de la Tuna y el de la Estudiantina de Béjar, subieron las banderas a la localidad presidencial, y momentos después se alzó el telón, apareciendo los tunos, que fueron saludados con estruendosa ovación.

El Sr. Arance se adelanta al proscenio, y con fácil palabra saluda a la Tuna, y en breve discurso ensalza la belleza de las mujeres bejaranas y la hospitalidad de este pueblo. (Grandes aplausos)

Benito Martín Valencia, con el manteo recogido al brazo, y el tricornio en la mano, se adelanta luego y dice un discurso que resultó precioso, por el humorismo que derrochó. Sus palabras eran interrumpidas a cada momento por aplausos unánimes.

Agradeció en nombre de la Tuna el recibimiento que en Béjar entero había dispensado a sus compañeros.

Recordando una frase del cronista, en el Béjar al día, de una de las anteriores crónicas, en la que expresaba que los tunos iban a hacer destrozos en los corazones femeniles bejaranos, dijo Valencia que los corazones destrozados no eran los de ellas, sino los de los tunos. (Ovación).

Después hizo alusión a una frase, con que Unamuno recibió a los estudiantes días pasados, cuando fueron a Salamanca a pedir a la Tuna la visita actual.

Dice Valencia que siente admiración y cariño por Unamuno, pero ello no estorba a creer que esa frase injuriosa era injusta, y de ello protestaba.

Al pueblo de Béjar hago juez, y él dirá si merecemos que el señor Unamuno dijera lo que dijo de nosotros. (Estruendosa ovación).

Aludiendo después a los disgustos habidos con la Benéfica bejarana con motivo del proyecto de la Tuna, de haber dado el concierto el domingo anterior, explicó la intervención de la Tuna en el asunto, y rogaba a los señores de la Benéfica que depusieran los pequeños enconos que pudieran haberse creado.

Entonces, del palco número 2, ocupado por la Junta directiva de la Benéfica, salió un ¡viva la «Tuna» salmantina! que fué contestado unánimemente.

¡Muy bien por los nobles jóvenes de la Benéfica!

Con su proceder de esta noche, se han hecho acreedores a la consideración y respeto de todos. Ellos eran los primeros en iniciar los aplausos, y después en un entreacto, bajaron al escenario a saludar a la «Tuna», que los recibió con efusión y cariño, quedando terminados los disgustos ocurridos en los últimos días.

La comisión de la Benéfica que saludó a la Tuna, estaba formada por D. Tomás García, D. Emilio Montero, D. Pablo Enriquez, D. Angel Nevado y los vocales.

Goyenechea empuñó la batuta y dio principio el concierto, que se efectuó con arreglo al programa siguiente:

Primera parte

            1.º Presentación de la Tuna.

2.º Alegría que pasa, pasodoble (por la Tuna), Goyenechea.

            3.º En la Alhambra, (por el terceto), T. Bretón.

            4.º Córdoba, mazurca (por toda la Tuna), Lucena.

 

            5.º Concierto (para piano y violín), Beriot.

            6.º Caridad, pasodoble (por toda la Tuna), Andrés.

Segunda parte

            Sesión de prestidigitación moderna y elegante por el alumno de la Facultad de Derecho D. José G. de Samaniego.

Tercera parte

            El distinguido alumno de Derecho D. Manuel Reymundo, representará el precioso monólogo de Benavente, titulado Un cuento inmoral.

Cuarta parte

            1.º A la Tuna escolar salmantina, paso doble (por la Tuna), Tomás Bretón.

            2.º Fantasía de Cavallería Rusticana (piano y violín), Mascagni.

            3.º Siempre o nunca, vals (por la Tuna), Walteufeld.

            4.º Fantasía de Alma de Dios (por el terceto), Vives.

            5.º La Dolores, jota (por la Tuna), T. Bretón.

Encomiar la labor de la Tuna es tarea imposible. Todo cuanto dijere es poco. Tal estuvieron todos los tunos en hábiles, oportunos, gentiles y graciosos.

Samaniego hizo las delicias de la concurrencia con preciosos juegos de prestidigitación, obligándole el público a ejecutar otros números, después de caído el telón. Manolo Reymundo, hecho un actorazo en el monólogo Un cuento inmoral. Lo dijo como un gran actor, y el público aplaudió hasta cansarse.

La fantasía de Alma de Dios fue repetida entre atronadores vivas y aplausos, cantando la canción del vagabundo el Sr. Goyenechea de modo magistral.

El público hizo alzar de nuevo el telón, y las ovaciones se sucedían, viéndose obligado Goyenechea a cantar un zorcico, que produjo otra ovación.

Y luego la jota de Bretón, y después el delirio de aplausos de un público arrebatado de entusiasmo, que todo le parecía poco para aplaudir a los tunos.

Nuevamente se adelantó Valencia al proscenio, y leyó unos versos, despedida a Béjar, que fueron aplaudidísimos.

RIPIOS AL VUELO

DESPEDIDA

    La damos a la divina
presidencia femenina
con que nos honráis galantes a los chicos estudiantes
de la “Tuna” salmantina.

    A las bellas señoritas
en todo extremo adorables, a esas graciosas pollitas
tan gráciles, tan joviales,
tan preciosas, tan bonitas.

    Si me dieran a escoger,
perplejo me iba yo a ver
para realizar mis bodas,
porque a mí me gustan todas
como podéis suponer.

    Esta fiesta sin igual,
seductora, pasional,
es un halago hechicero,
dispuesta por Caballero,
Crotontilo y Cajigal.

    Para que muy fácilmente
su influencia, intensamente,
en el corazón se sienta,
y si hemos venido treinta
quedemos por aquí veinte.

    Pues aunque mañana arranca
en el férreo vagón
la Tuna con dirección
- ¡oh desdicha! - a Salamanca
aquí queda el corazón.

    El corazón de estos tunos,
animados estudiantes,
truhanescos y galantes
de los cuales hay algunos
que nos hallamos vacantes.

    Y anhelamos vivamente
prender amor ciegamente
en la juventud lozana,
conquistando dulcemente a una hermosa bejarana.

    Una de esas niñas bellas,
cuyos ojos son estrellas;
cuyos labios de coral
son encendidas centellas
donde ríe un madrigal.

            Y se acabó al fin la gran fiesta, acompañando la Tuna a los periodistas a sus casas.

Es muy tarde ya, y dejo para otro día el comentar tan grata fiesta, de la que quedaron perdurables recuerdos en Béjar.

Como complemento a mi crónica de esta tarde, diré, que en casa de los señores de Gonsálvez, donde se celebró la recepción con que las presidentas obsequiaron a la Tuna, hubo además, canto. Cantó Goyenechea, muy bien por cierto, cantó Jacoba Gonsálvez, como ella sabe, y cantó la bella señora de Caballero, el aria de la Favorita, primorosamente.

Mañana a las diez y media, se celebrará la recepción en la Escuela de Industrias, y de seguro que resultará brillante, pues Cagigal, sabe hacer bien las cosas.

Y no escribo más, porque con esto, y lo que desde ayer he enviado, temo que el periódico no baste para las cosas de Béjar.

Se me olvidaba decir que los tunos, todos, están buenos y contentos.

C.

Béjar, Marzo, 26.