
Autor:
Anónimo.
Título:
LA TUNA ACADÉMICA DE LISBOA EN
SALAMANCA”.
Publicación:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Ver. original:
El Adelanto.
Fecha:
Sábado, 27 de diciembre de 1902,
pp. 1 y 2.
La llegada
A las nueve y media de la noche del miércoles 24,
en el tren correo de Portugal, llegaron a esta población los escolares
lisbonenses.
En la estación esperábanles el Alcalde accidental
don Mariano Reymundo y el teniente alcalde señor García Polo en
representación del Ayuntamiento; una comisión de la «Unión Escolar» y
gran número de estudiantes.
Diéronse entusiastas vivas a Portugal, a España, a la Universidad de Lisboa, a la de Salamanca, a la «Unión Escolar», al
pueblo salmantino y a la Unión Ibérica.
La Tuna, a los acordes de la «Marcha Real»
española, hizo su entrada por la calle del Dr. Riesco y por la Plaza
Mayor y la de Zamora, hasta el Hotel del Comercio, donde se hospedaban,
continuando las pruebas de entusiasmo entre portugueses y salmantinos.
Las comisiones que recibieron a la Tuna en la
estación, acompañaron a los escolares de Lisboa hasta el Hotel, donde el
señor Reymundo les ofreció todo cuanto de él particularmente y como
Alcalde pudieran necesitar.
La Tuna
Esta compuesta de 66 individuos, presididos por
el estudiante de Medicina don Arthur Carvalho da Silva y dirigidos por
el también estudiante de Medicina, don Fernando Padua, viniendo de
abanderado don Feliciano da Costa. Les acompaña el notable primer actor
cómico portugués señor Valle. Visten el clásico traje de los escolares
de Coimbra, para lo que han tenido necesidad de obtener especial permiso
de su ministro de Instrucción pública.
En el Ayuntamiento
A las doce y media de la mañana del día 25,
visitó la Tuna al Ayuntamiento, donde el señor Reymundo, en períodos
elocuentes, saludó a los estudiantes de Lisboa e hizo presente la
cordialidad de relaciones que deben existir siempre entre los dos países
hermanos.
Contestole el señor Carvalho da Silva, quien
habla con soltura y brillantez y expuso las simpatías que siente el
pueblo portugués por el español, y los respetos que merece a todos los
que cultivan la ciencia, el nombre glorioso de nuestra Escuela
universitaria.
Fueron obsequiados con dulces, licores y habanos.
En el Hotel del Comercio
Los estudiantes portugueses y salmantinos,
asistieron juntos a un banquete íntimo que se dio la noche del 25 en el
Hotel del Comercio. Fue acaso la nota más simpática de la estancia en
esta capital de la Tuna de Lisboa. Unos y otros fraternizaron y dieron
muestras evidentes del cariño que existe entre el elemento escolar de
los dos pueblos iberos.
Inició los brindis, con uno muy elocuente, el
estudiante portugués don Leopoldo Sardiva.
En nombre de la Unión Escolar habló su presidente
don Filiberto Villalobos, y en párrafos brillantes abogó con entusiasmo
por la federación de los estudiantes iberos. El presidente de la Tuna,
señor Carvalho da Silva, saludó a los escolares salmantinos, y, con gran
elocuencia, hizo votos porque sea un hecho, la unión de los estudiantes
de los dos países. Fueron muy aplaudidos e inmediatamente escucháronse
vivas entusiastas.
Visitas
Una comisión de la Tuna visitó ayer al señor
Rector de la Universidad para presentarle las cartas que, para él y el
de la Universidad de Valladolid, traen de los jefes de enseñanza de
Lisboa.
Por imposibilidad de recibir a la Tuna el señor
Gobernador civil, lo hizo en nombre de éste el secretario del Gobierno
don Pascual Gil, quien con la amabilidad que le caracteriza, saludó y
ofreció su cooperación y la del señor Gobernador para todo cuanto
precisaren los ilustres huéspedes. Los escolares portugueses, fueron
obsequiados con cigarros, licores y dulces.
El concierto de anoche
El teatro del Liceo presenta animadísimo y
brillante aspecto. Las plateas, los palcos y las butacas, hallábanse
ocupadas por las más bellas y distinguidas señoritas salmantinas, y por
las personalidades más salientes en la ciencia, la política, la
industria y el comercio de nuestra capital.
Hizo la presentación de la Tuna el presidente de
la Unión Escolar, señor Villalobos, y saludó al público salmantino, en
nombre de los estudiantes portugueses, don Leopoldo Sardiva. A
continuación leyeron una poesía del señor Lomba.
Es proverbial y legendaria la maestría, el gusto
y el talento artístico de los portugueses, y anoche nos demostraron que
todo cuanto se aplauda y se encomie su labor musical, es poco, comparado
con la realidad. De un modo brillantísimo interpretó la Tuna los números
de su programa. Las Rhapsodias, la Sylvia, el pasacalle «Soy yo», el
potpurrí «Bohemé», y los «Fados», fueron ejecutados admirablemente, y
valieron a los tunos ovaciones delirantes y entusiastas.
El actor señor Valle interpretó, a maravilla, un
monólogo, e hizo reír grandemente a la concurrencia.
O Lamparina, pieza en un acto del teatro
portugués, fue muy bien representada, e hicieron las delicias del
público los escolares que, vestidos de mujer, ejecutaron sus papeles.
Pero donde admiraron al público, fue en La Banda de Trompetas,
que dijeron en español; pero no en español chapurrado, sino en
español perfecto, pues parecía que todos los artistas habíanse criado en
nuestra patria, y familiarizado con el lenguaje andaluz. ¡Cuántas
compañías de zarzuela española, de las de pretensiones, no dicen
tan bien sus papeles, ni representan tan a la perfección una obra!
Don Xavier da Silva, hizo un Cara bonita
como no puede pedirse, ni cabe más. Es un actor cómico admirable. Los
señores Carvalho da Silva, Curvelli, Palatin, Brito Chaves, Castello-Branco,
Conrrege y Yemandes, estuvieron a la altura de su compañero, y
escucharon merecidísimos y entusiastas aplausos.
En fin, una fiesta muy agradable y de la cual
salió muy complacida la concurrencia.
Durante la última parte del programa, el
presidente de la tuna de Lisboa, sostenía la bandera de la «Unión
Escolar» y el presidente de ésta el estandarte de la Tuna. Las banderas
de las cuatro facultades que aquí se cursan, teníanlas estudiantes
portugueses.
Durante la función escucháronse repetidas veces
vivas a Portugal, a España, a la Unión Ibérica, a las Universidades de
Lisboa y Salamanca y a la Unión Escolar.
Después de terminada la función del Teatro, la
Tuna dio una serenata a la bellísima señorita Teresa García, en cuya
platea estuvo el estandarte de los estudiantes de Lisboa durante la
noche.
A Valladolid
Esta mañana, en el tren de las nueve, pensaba
salir la Tuna para la capital vecina. Comisiones de la «Unión Escolar» y
numeroso público fueron a la estación a despedir a los simpáticos
huéspedes.
Estos perdieron el tren y tuvieron que permanecer
en esta capital hasta las doce, a cuya hora, gracias a la amabilidad de
monsieur Louis, director de la Compañía, pudieron salir para Valladolid
en tren especial.
Lleven éstos buen viaje, y reciban nuestro
cordial y entusiasta saludo.
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NOTA: Artículo
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