Author:
Anónimo.
Title:
LA TUNA DE OPORTO EN SALAMANCA.
Publication:
Museo Internacional del Estudiante, 2009.
Original edition:
El Adelanto.
Date:
Viernes, 24 de abril de 1908,
pp. 1 y 2.
Por la extensa y detallada información que ayer
publicó EL ADELANTO, se enteraría el lector de los preparativos que
para el recibimiento de la Tuna Escolar de Oporto, hacían los
estudiantes, secundados eficazmente por el Ayuntamiento.
En el tren de la tarde salieron con dirección a
Fuentes de San Esteban, con objeto de recibir a los estudiantes
lusitanos, el vicecónsul de Portugal en Salamanca, don Julián
Maldonado, el estudiante portugués señor Cabral y los señores
Valencia y Nieto.
Al llegar la Tuna a Fuentes de San Esteban, el
señor Maldonado la saludó en un cordial y elocuente discurso, que
fue aplaudidísimo por los jóvenes lusitanos.
A las ocho, la banda de El 1.º de Mayo,
ejecutó en el templete de la plaza Mayor bonitas piezas,
organizándose un animado paseo, a pesar de lo desapacible del
tiempo.
Una hora después llegó a la plaza el Batallón
Infantil con su banda de cornetas, y éstos y la de El 1.º de Mayo,
acompañados de buen número de escolares con las banderas de todas
las Facultades, se encaminaron a la estación, con objeto de recibir a los jóvenes portugueses.
Media hora antes de llegar el tren los andenes de
la estación, presentaban animadísimo aspecto, siendo enorme el
gentío allí congregado, entre el que se veían personas de todas las
clases sociales de Salamanca.
El Batallón Infantil, la banda de El 1.º de Mayo
y los escolares de nuestra Universidad, con sus banderas, formaron
en el andén, presentando éste un pintoresco aspecto.
La llegada.
A las diez menos algunos minutos entró en agujas
el tren que conducía a la Tuna de Oporto.
Una formidable ovación, acompañada de frenéticos
vivas, resonó en el andén; la banda de música ejecutó un pasodoble y
los cornetas del Batallón infantil rindieron honores a los
forasteros.
Cuando éstos, asomados a las ventanas de los
vagones, vitoreaban a España, a Salamanca y a la unión ibérica, el
entusiasmo fue indescriptible.
Por espacio de algunos minutos se oían sólo
aplausos y vítores, confundidos con los acordes de la banda de
música, y fue aquel momento de entusiasmo y de fraternidad, un
momento delicioso y conmovedor.
En marcha.
Poco después, hechas algunas presentaciones,
púsose la comitiva en marcha, yendo a la cabeza la banda de música
de El 1.º de Mayo y el Batallón Infantil.
Luego seguían los estudiantes salmantinos con las
banderas de las Facultades; un estudiante portugués llevaba la
bandera española y otro español la portuguesa.
El casino de Salamanca envió también su bandera.
A continuación, confundidos entre la multitud que
se apiñaba y se estrujaba por ver de cerca a los forasteros,
marchaban éstos henchidos de alegría y llenos de entusiasmo. Los
portugueses no cesaban de dar vivas que eran contestados por todos.
El recibimiento fue, pues, cariñosísimo,
entusiástico en extremo y muy lucido.
En la ciudad.
Al llegar la comitiva a la afueras de la Puerta
de Toro y Avenida de Mirat, fueron objeto los escolares lusitanos de
cariñosas y generales muestras de simpatía por parte de todo el
gentío que presenciaba el paso de la numerosa y brillante
manifestación.
Los balcones de las casas estaban atestados de
personas que aplaudían a los forasteros, agitando sus pañuelos las
señoritas.
En la calle de Zamora el entusiasmo se desbordó y
los vítores, las aclamaciones y los aplausos eran incesantes.
Las aceras de la calle estaban ocupadas por dos
compactas filas de personas y los balcones de todas las casas por
bellas señoritas.
Al llegar la manifestación al viceconsulado
portugués, se hizo alto. La fachada de la casa del señor Maldonado
lucía sencilla y bonita iluminación eléctrica y los balcones
colgaduras de los colores nacionales y portugueses.
Los escolares rindieron sus banderas ante el
escudo de Portugal, y acto seguido continuó su marcha la comitiva.
En la plaza Mayor.
La entrada de la manifestación en la plaza Mayor
fué una de las notas más salientes del recibimiento.
Inmenso gentío invadía los arcos de la plaza que
dan acceso a la calle de Zamora, y en la plaza misma no se podía dar
un paso. Tal era la concurrencia.
Los estudiantes lusitanos entraron en la plaza
entre una formidable ovación e incesantes vítores, al mismo tiempo
que la banda de El 1.º de Mayo, ejecutaba un pasodoble en el
templete.
En el Ayuntamiento.
Seguidamente la comitiva subió a la Casa
Consistorial seguida de numeroso público.
Los estudiantes de Oporto fueron recibidos por el
alcalde señor Mirat, los concejales señores Rivas, Cuesta Núñez,
Palomero, Millán, García Polo, Pedraz, Hernández Sanz y Gómez y el
secretario de la Corporación señor Girón.
En el fondo del salón y en el lugar de la
presidencia fueron colocadas, colgando de un dosel, las banderas
española y portuguesa y entre estas dos el pendón de Castilla.
Los discursos.
El estudiante señor Valencia, en breves, sentidas
y elocuentes frases hizo la presentación de los escolares lusitanos
y diciendo que si el recibimiento que se les acababa de hacer había
resultado tan grande, era sin duda alguna por la decidida
cooperación que el Ayuntamiento había prestado a los escolares
salmantinos.
Habla después de los lazos de cariño que ligan a
los estudiantes de España con los de Portugal y presenta al alcalde,
al joven presidente de la Tuna don Mario Cambezes. (Ovación y vivas a España, a Salamanca, a Portugal, etc., etc.)
El alcalde señor Mirat, dio la bienvenida a los
forasteros en nombre del Ayuntamiento, y del pueblo de Salamanca,
añadiendo que los escolares portugueses tienen bien merecido, por
sus méritos innegables, el grandioso recibimiento que se les acababa
de hacer.
Púsose a disposición de ellos, y les invitó a que
hoy a las doce visitaran de nuevo aquella Casa para ser obsequiados.
Se repite la ovación y se dan nuevos vivas.
Don Julián Maldonado, vicecónsul de Portugal en
España, pronunció breves frases dando las gracias por el
recibimiento hecho a los escolares de Oporto.
El presidente de la Tuna, don Mario Cambezes,
joven orador, de fácil, correcta y fogosa palabra, hizo después un
breve discurso, en el que fue calurosamente aplaudido por todos.
Dijo el señor Cambezes que los escolares de
Oporto, al recibir digna y brillantemente a los estudiantes de
Salamanca, cumplían con un deber de compañerismo. Con este deber –
continuó - han cumplido también los estudiantes salmantinos,
haciéndonos un recibimiento entusiasta, cuyo recuerdo no se borrará
nunca de nuestras memorias.
Después habló de las glorias de nuestra
Universidad, diciendo que ella fue la que inundó de ciencia el
mundo. La Universidad de Salamanca – añadió - la llevamos nosotros
en el corazón.
Por último el
orador terminó diciendo, que españoles y portugueses debemos vivir
con una misma aspiración, estrechando los lazos de unión más cada
día, para que llegue uno en que se borren las fronteras y hagamos la
unión ibérica. (Ovación formidable y vivas entusiastas.)
Después la Tuna ejecutó maravillosamente la
Marcha Real española y el Himno Portugués, repitiéndose
los vivas y los aplausos.
El público pidió que hablase el concejal señor
Millán, y el alcalde le invitó a ello, haciéndolo así el concejal
obrero en medio de sepulcral silencio.
El señor Millán habló primero para los
salmantinos, y después, en correcto portugués, para los forasteros,
teniendo párrafos elocuentes y verdaderamente conmovedores que
hicieron salir las lágrimas a los ojos de muchos oyentes y a los
suyos mismos.
La ovación que se le tributó al señor Millán fué
estruendosa, ejecutando la Tuna, acto seguido, la bonita jota de
La madre del cordero.
El escolar portugués, señor Roby, un joven muy
simpático, habló a continuación, diciendo que España y Portugal
deben de ser naciones hermanas y vivir unidas en franca cordialidad.
Las fronteras deben de desaparecer, y el mundo debe de ser sólo uno, a pesar de que tengamos distintas lenguas y costumbres.
Trabajemos unos y otros por el engrandecimiento
de nuestras patrias, y ojala que llegue pronto el día en que los
españoles y portugueses estemos unidos.
El orador terminó con un viva a los obreros que
fue contestado por todos.
Acto seguido, la Tuna ejecutó de nuevo la Marcha
Real, terminando el acto inmediatamente.
A descansar.
Los escolares de Oporto se dirigieron al hotel
Castilla, con objeto de descansar, siendo acompañados por numeroso
gentío y buen número de estudiantes.
Los que vienen.
He aquí la lista de
los jóvenes estudiantes lusitanos que componen la tuna:
Mario Cambezes,
Mario Barreto Costa, Manuel Barreto Costa, Augusto Barreto Costa,
Henrique Barreto Costa, Pedro Fontes Douvado, Alexandro Praseres
Rodrígues, Antonio Lopes Amaral, Antonio Pereira da Costa, Antonio
dos Santos Junios, Illydio Pereira dos Santos, José Alves Ferreira
Neves, Alferdro de Sá Morjado, José Ernesto Leal da Costa, Mario
Filpiuras, Alvaro Marreto Costa.
Ernesto de Passos
Bandeixa, José Martins d’Ate, Oscar Pereira Dias, Antonio Moreira,
José Bragança, Julio Moraes Cardoso, Raúl Cesar Pereira da Silva,
Christoval Meneses Leite, Casimiro Pereira de Carvalho, José de
Castro, Arthur Sergio, Alvaro Roby, Alberto Herrein da Costa Cabral,
Alberto Faria, Juan Faria, Antonio Machado, José Branco, David Alves
Linva; Manuel Maía, Juan de Lebre e Limaly Acacio Faria.
Sean bien venidos
los jóvenes forasteros.
Para hoy.
La Tuna visitará
hoy a las siguientes personalidades:
A las diez de la
mañana al vicecónsul, señor Maldonado.
A las diez y media a la señorita Luisa Samaniego (presidenta).
Seguidamente a la
señorita Rosarios Casas (presidenta).
A las once, al
gobernador civil; a las doce, al Ayuntamiento y las doce y media, a
los jefes y oficiales del regimiento de Albuera.
Por la tarde, a las
tres y media a la excelentísima Diputación provincial.
Baile en el Pasaje.
A las cuatro y media se celebrará en el casino
del Pasaje un baile de confianza, al que asistirán los forasteros.
Baile de artesanos.
El sábado por la noche, en honor de los
estudiantes portugueses, se celebrará en el salón Variedades, un
baile de artesanos organizado por la Sociedad Escolar, y al que
acudirán nuestras más bellas modistas, sastras, planchadoras, etc.,
etc.
Presidentas y
presidente.
La Tuna ha nombrado presidentas a las bellas y
distinguidas señoritas Luisa Samaniego y Rosario Casas, y presidente
honorario de la misma, a don Benito M. Valencia.
El Batallón y
música.
Hoy a las doce hará maniobras en la plaza el
Batallón Infantil y tocará la banda de El 1.º de Mayo.